jueves, 19 de abril de 2012

Te sigo.

Te sigo, espero. Sé
que cuando no te miren
túneles ni luceros,
cuando se crea el mundo
que ya sabe quién eres
y diga: «Sí, ya sé»,
tú te desatarás,
con los brazos en alto
por detrás de tu pelo,
la lazada, mirándome.
Sin ruido de cristal
se caerá por el suelo,
ingrávida careta
inútil ya, la risa.


                                   Pedro Salinas.

sábado, 14 de abril de 2012

La realidad es para los novatos



[...]
Tenía los pies fríos. Me desperté.
Lo poco que quedaba de sábana se enredaba entre sus piernas y las mías.
Aún no había amanecido, o al menos eso parecía confesar la falsa luz entre las cortinas.

– Increíble – pensé.
Su brazo seguía siendo lo único que abrazaba mi piel, y ahí estaba yo, a escasos centímetros de él escuchando su respiración mientra dormía.
Me di la vuelta para volver a dormirme. Le desperté.
Sus pulsaciones se clavaron en mi espalda y sus manos se entretenían buscando mi ombligo.
– Qué bien hueles... – dijo mientras me besaba la nuca.
Después de una noche de alcohol, humo y sudor, toda mi colonia había desaparecido...
– Me encantas.

Me volvió a girar.
Nuestras miradas se cruzaban a través la oscuridad cuando el silencio lo invadió todo.
Deslizaba sus dedos por mi espalda, dejándome gritos de sus ganas. Me acercó aún más.
Jugaba con mis pestañas, bajando hasta mi boca rozando el arco de cupido hasta mi barbilla. Milímetros para juntarse del todo.
– ¿Sabes lo raro que es esto, no? – susurré.
– Lo sé mejor que tú. Ni lo pienses.

Y se encendieron luces con sus besos, saltaron chispas con sus dedos, y no acabó, se detuvo el tiempo. Mis piernas le atrapaban y competíamos por el latido más fuerte. Su pecho contra el mío, tan firme, como si el mundo se acabara en ese instante; y cuando mi respiración se agotaba, me prestaba la suya en cada embestida.

Ni un solo poro de mi piel se iba a cansar de observarle en la oscuridad.

La luz empezaba a agujerear las gotas que corrían por el cristal empañado por el calor. En el fondo lo único que quería, era verle amanecer.