jueves, 11 de octubre de 2012

In-ESTABILIDAD

Recuperando estabilidad.... Porque ya no pesas. Me abrazo al edredón si tengo frío, me pongo los guantes si se me congelan las manos, y los labios se cortan por el viento del invierno, y me río de la situación, porque ahora sí que puedo reirme y alegrarme de esto. 

No quiero escribirte, no voy a escribirte, pero supongo que algo tendré que hacer con esta cabecita que es como es, tan inestable como cuerda aparenta. Y si queremos ser imprevisibles... Todos podéis daros por aludidos. O ninguno.

No estoy melancólica, ni triste, ni con remordimientos, ni con miedo, ni mintiéndome como antes... y qué alivio. Está bien volver a la estabilidad después de un caos que has aprendido a controlar... y qué divertido es, y cuánto me gusta(s). Ya puedo gritarlo.

Estoy llena. Llena de mí y de nadie más. Llena de ganas, de errores, de estupideces, de llantos de risa, de situaciones de dos, y de uno... y qué pena que no sepas apreciar cuánto me quiero.

Nadie tiene la culpa, ni siquiera tantas barreras que ninguno se preocupa de saltar, porque la tranquilidad de uno mismo es lo que tiene prioridad, pero aquí nada acaba, solo comienza de nuevo de manera distinta a la anterior, y que así siga...

"Hoy todo lo de más, es lo de menos"

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