Y en las lunas llenas te apareces de improvisto,
como si aún nos perdiésemos,
como si aún fuera agosto,
como si aún fuera el deshielo,
como si aún fuéramos tú y yo,
como si no supiera por qué la luna se pone naranja,
pero ya no es agosto,
ni somos tú y yo, ¿o sí?
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